La Rama negra (Conyza bonariensis) es una maleza que pertenece a la familia de las Asteráceas y abarca alrededor de 60 especies diferentes. Es nativa de América del Sur, pero se ha generalizado en muchas otras regiones, incluidas América del Norte, Europa, África y Asia. Es sin duda, una de las principales malezas registradas en todo el mundo.
Lo complicado de su presencia radica en que se identificaron resistencias múltiples a glifosato e inhibidores de ALS. Ambos, son herramientas muy utilizadas en el control de barbechos, lo que genera una preocupación adicional. Además de estas resistencias, Aapresid emitió una alerta amarilla en 2019 sobre un biotipo con resistencia múltiple a Glifosato, ALS, hormonales y PPO (Saflufenacil).
La expansión de la resistencia de la Rama Negra a los activos es un problema grave para el sistema productivo, ya que reduce la efectividad de los tratamientos y aumenta los costos de producción.
Debido a su agresividad, como la alta tasa de reproducción y dispersión de semillas, y los crecientes reportes de biotipos resistentes, es importante implementar prácticas de manejo integrado que incluyan el uso de diferentes herbicidas con distintos mecanismos de acción, la rotación de cultivos y la implementación de prácticas culturales adecuadas.
Los especialistas indican que conocer los momentos en que nacen las malezas es clave para planificar una estrategia de manejo. La Rama Negra presenta una emergencia prolongada en el tiempo, con un pico marcado en el otoño y otro de menor magnitud, pero también considerable, en la primavera. Las aplicaciones en otoño son muy efectivas, muy diferente es el caso si se aplica tardíamente en primavera. Debido a que esto varía según regiones, cultivo antecesor, nivel de cobertura, entre otras cuestiones, el monitoreo sigue siendo la práctica indiscutible para hacer un manejo lote a lote.