El aumento de las temperaturas no da tregua, sumado a un contexto de falta de precipitaciones gracias a una Niña que nos acompaña hace ya algunas temporadas. Los pronósticos de precipitaciones no son los más alentadores para el campo. Según un informe publicado por el Servicio de Divulgación Científica Sobre la Tierra (SLT) de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), las lluvias pasadas no compensaron la poca humedad en los suelos, donde los perfiles se mantienen muy bajos. Las proyecciones para los primeros meses de 2023 ratifican este escenario, con un 84% de probabilidad para que las condiciones Niña sigan hasta enero 2023 y luego caigan a un 50% en febrero.
El panorama climático presente en la campaña argentina de granos gruesos 2022/23 seguramente obligará a revisar las estrategias para las producciones de soja y maíz, entre otros cultivos.
Este escenario climático nos fuerza a replantear nuestra planificación original de la campaña gruesa, sumando incertidumbres. Ya estamos en temporada de plena siembra, principalmente de soja, aunque también de maíz. Los barbechos y las aplicaciones de preemergentes ya quedaron atrás, aunque con la siembra demorada, es posible que debamos readaptar nuestra estrategia de control de malezas. Es clave mantener los lotes limpios para el momento que aparezcan las lluvias y debamos salir rápidamente a sembrar. La condición de Niña se mantendrá hasta febrero y es necesario aprovechar la humedad del suelo, apenas esté disponible. No debemos permitir que se presenten escapes de malezas, menos aún con en cultivo emergiendo.
Situación de la campaña gruesa
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la siembra continúa informando una demora interanual de 17,2 p.p. La falta de humedad superficial y las altas temperaturas continúan condicionando el avance de las labores de implantación en la mayor parte del área productiva. Se espera dar inicio a la incorporación de cuadros a partir de mediados de diciembre con una ventana óptima de siembra que podría extenderse hasta mediados de enero, dependiendo de las lluvias en el corto y mediano plazo.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), marcó que la siembra de maíz y soja se encuentra en torno a los 6 millones de hectáreas, un 40% por debajo del avance del año pasado. Este volumen de hectáreas efectivamente cubiertas es el más bajo desde la campaña 2000/01, marcando el avance de siembra más lento en 22 años.
De cara la siembra de maíz y soja, la variable de ajuste ante la sequía puede ser la fecha de siembra. Esta decisión puede dilatarse hasta diciembre-enero, con un período óptimo desde Navidad hasta principios de 2023 en maíz.
El monitoreo sigue siendo clave y nunca hay que evitarlo. Luego, con base en estas observaciones, hay que determinar qué tipo de herbicidas aplicar y en qué momento. Este factor es uno de los principales inconvenientes debido a la variabilidad climática que venimos experimentando, ya que algunas camadas pueden aparecer en cualquier momento, dependiendo de la cantidad de lluvias que se presenten y disparen su germinación.
Maíz
En el caso de mantener una planificación de siembra de maíz, el desafío de mantener el lote limpio hasta el momento de la siembra es cada día más alto. Es fundamental, ante la posible aparición de malezas, la aplicación de un herbicida de alta flexibilidad, que permita en una sola aplicación acción post-emergente para malezas de hoja ancha y algunas gramíneas anuales, combinado con una acción preemergente residual y sistémico, de amplio espectro y selectivo para el cultivo de maíz.
Terbyne Xtreme es un reciente lanzamiento de Sipcam Argentina, a base de terbutilazina y mesotrione, de amplio espectro para el control pre y post-emergente de malezas de hoja ancha y algunas gramíneas anuales, selectivo para el cultivo de maíz. Dentro de sus principales fortalezas se destacan la versatilidad de uso y su flexibilidad, ya que permite ser aplicado en maíz tanto en preemergencia como con el cultivo nacido. Se caracteriza por ser un herbicida con una prolongada residualidad que asegura un excelente control preemergente, manteniéndose más tiempo en la superficie. En la situación actual, donde no sabemos si habrá precipitaciones cercanas que activen la acción del principio activo, esta característica es fundamental, ya que nos amplía la ventana de acción del residual, permaneciendo activo por más tiempo en suelo a la espera de lluvias.
Adicionalmente, Terbyne Xtreme es muy eficiente para el control post-emergente de malezas de hoja ancha y algunas gramíneas anuales, permitiendo ser aplicado desde V3 hasta V5, sin riesgo de fitotoxicidad, ya que es selectivo para el maíz, evitando también los efectos tipo “carryover”.
Al ser selectivo para maíz, puede ser utilizado desde el barbecho hasta el mismo día de la siembra, inclusive con el cultivo emergido, garantizando un excelente poder residual, una mayor simplicidad de manejo, y una alta compatibilidad en mezclas de tanque. Además, controla eficazmente varias malezas difíciles y/o tolerantes a glifosato u otros activos.
Soja: Qué debemos recordar de los Barbechos
Si nuestra planificación original fue dirigida al cultivo de soja, o el contexto nos obligó a replantear algunos lotes y destinarlos a este cultivo que puede resistir mejor algunas situaciones de escasez hídrica, mantener el lote limpio sigue siendo una consigna indispensable para asegurar su correcta implantación. Hoy, más que nunca, debemos ir haciendo el seguimiento de cómo se desarrolla la dinámica del flujo de emergencia de malezas estivales.
En condiciones de precipitaciones erráticas es clave considerar la versatilidad del herbicida a aplicar o lo que se haya aplicado en los barbechos (cortos o largos). En este contexto, ante condiciones climáticas poco favorables para un determinado cultivo, que podamos modificar el cultivo a sembrar puede quedar determinado por esta elección. El uso de herbicidas versátiles como Terbyne Max, principalmente en Barbechos Cortos o Largos, nos permite ser eficientes en el control de malezas, pero a la vez flexibles en cuando al uso a darle a nuestro lote.
En este sentido, la utilización de Terbyne Max permite poder sembrar Soja, si pasaron al menos 30 días desde la aplicación (*ver marbete de recomendaciones de uso), o sembrar Maíz; en este último caso, Terbyne Max se recomienda como un excelente herbicida con una gran residualidad, posible de poder aplicarse en pre-siembra/preemergencia del cultivo de maíz, permitiendo lograr exclentes controles de malezas difíciles como Amaranthus spp, Parietaria debilis (muy frecuente en esta última campaña a la salida de los inviernos), entre otras.
Terbyne Max + Tecnonlogía de Formulación BLEND/Max de Sipcam Arg, surge como un herbicida preemergente recomendado para el control de malezas en barbecho corto a soja y maíz. Está compuesto por Terbutilazina y Flumioxazin, 2 ingredientes activos que actúan con diferente modo de acción sobre las malezas y de manera complementaria, demostrando una mayor residualidad y un espectro de control más amplio.
Sus principales fortalezas están dadas por la fácil incorporación a la solución del suelo con escasas precipitaciones y la prolongada residualidad, sin causar fitotoxicidad en el cultivo de soja. Terbyne Max es un herbicida que se puede aplicar unos 30 a 40 días antes de la siembra de la soja, dependiendo de las características del suelo, y la residualidad puede llegar hasta más de 20 días luego de la emergencia del cultivo.